Buenas!
A veces usamos un producto y aunque nos gusta dejamos paso a novedades que van llegando, y aunque funcionándonos bien las vamos dejando apartadas. Y cuando nos reencontramos pensamos...¿y por qué te deje yo a ti? Eso me ha pasado un poco con el rescate de este mes en el tema de brochas.
Llega fin de mes y nos toca hablar de como nos ha ido el rescate de este mes, que tal se han portado esas brochas que a primero de mes decidimos darles más uso y valorar si con el tiempo nuestra opinión de ellas es la misma o ha variado.
Como os conté en la entrada de primero de mes , mi rescate tenía sentimientos asociados ya que fue la primera manta de brochas que llegó a mis manos, además comprada por mi en la tienda del barrio y días antes de mi boda...todo muy sentimental. Y os dejé con el misterio de su interior, os la muestro:
Cuando desplegamos la manta encontramos en su interior 11 brochas y deduciendo he recordado que eran 14 y buscando entre mis cubiletes he encontrado las que me faltaban, una odisea pero la tengo completa en estas imágenes. . . Encontramos 3 brochas de rostro y 11 para ojos y cejas. A mi parecer bastante completa.
Las brochas están protegidas por una solapa de plástico transparente que se pliega hacia detrás e incluso nos ayuda a inclinar la manta. El material de la manta es resistente y la zona exterior bastante más higiénica que el interior, aunque ambas permiten ser limpiadas y se conservan bien. las brochas son de mango fino negro con virola en tono dorado que se conserva en buen estado. En general el pelo es suave y al lavarlas a conciencia después de tanto tiempo no han perdido pelos.
Y ahora vamos al uso que es lo que más nos interesa. No os voy a negar que las tres de rostro son las que menos me han aportado, su pelo es suave pero la de polvos la veo pequeña para ello, la que supongo de colorete pequeña para él y la biselada para contornear si me ha gustado, pero me tiararía más por otras que tengo en mis cubiletes. Pero aún así creo que se les puede dar buen uso para productos más pigmentados o que queremos aplicar de forma más precisa porque su tamaño hace que puedas jugar en ese sentido con ellas.
En cambio las de ojos si me han agradado y ha sido un ¿por qué te deje yo aquí? La más grande de corte redondo me viene genial para aplicar sombra en todo el párpado a modo de prebase o incluso si queremos neutralizar el párpado, eyeliner y a volar. también me ha gustado para aplicar el corrector, aunque puede ser que en ojeras más pequeñas sea excesivo, en mi caso me sirve.
Y las biseladas me han encantado para aplicar el eyeliner en gel, son firmes y permiten hacer un trazo adecuado. Además su tamaño pequeño, que me es difícil hasta captar con la cámara, hacen que si no estamos muy sueltas con la técnica lo puedas construir poco a poco y con menor rango de error.
Estas brochas no tienen numeración por eso no os he especificado mucho más de ellas, no se la marca pero imagino que similares las podemos encontrar en este tipo de comercios profesionales.
Pero el sentido de este rescate es que a veces tenemos productos , hasta en su envase original, y por no estropearlos lo vamos dejando en cajones...años y años, y con estas brochas me he dado cuenta que usarlas me trae bonitos recuerdos y además me permite hacer técnicas con productos buenos para ello....¿por qué relegarlas al cajón? Démosle una oportunidad a esos sets de pinceles, a esa brocha que nos trae algunas paletas (no a la de esponja, a brochas de pelito de las que todas sabemos) y veamos si merece la pena guardarlas o no.
Gracias por pasar y nos leemos!